Cuidados y accesorios para perros sordos: cómo ayudar a un can con problemas auditivos

Aunque en principio pueda parecerte complicado, en realidad cuidar de un perro sordo y convivir con él no es tan diferente a hacerlo con un perro que tiene todos sus sentidos intactos.

Ya sea que estás pensando en adoptar a un perro sordo, que has descubierto que tu cachorro no oye, o que tu perro, bien por ser anciano o por causa de alguna enfermedad, ha perdido el oído, a lo largo de esta guía vamos a ver una serie de consejos que espero que te ayuden a cuidar de tu amigo y a comunicarte con él correctamente, de modo que su sordera no se convierta en un impedimento para que disfrute de la vida plenamente, como cualquier otro perro.

Causas de la sordera en perros

La sordera en perros puede ser total, cuando el perro no oye absolutamente nada, o parcial, si tiene una capacidad auditiva limitada, pero no es completamente sordo. Por ejemplo, algunos perros no oyen las frecuencias más bajas, y por eso son incapaces de oír nuestra voz o los ruidos “normales” del día a día, sin embargo sí que son capaces de oír frecuencias muy altas, que nosotros no apreciamos.

En casos como estos, es posible que el animal sea capaz de escuchar un silbato de ultrasonidos, algo que puede sernos muy útil para poder llamarle y comunicarnos con él.

Por otra parte, la sordera puede ser unilateral, si afecta a un solo oído, o bilateral, si afecta a los dos.

“La sordera en perros puede ser congénita, es decir, que está presente desde el nacimiento, o haber sido adquirida a lo largo de la vida del animal.”

En cuanto a las causas de la sordera en perros, hay diversas, pero básicamente podemos distinguir entre una sordera congénita (es decir, que está presente, ya de nacimiento, o una que ha sido adquirida a lo largo de la vida del animal, ya sea como resultado de una infección, una lesión traumática, o la degeneración de la cóclea, un órgano que se encuentra en el oído interno y que se encarga de transformar los sonidos en mensajes nerviosos que después envía al cerebro.

Sordera congénita en perros

La causa más común de sordera congénita en perros tiene que ver con la pigmentación… o más bien con la falta de pigmentación. Seguramente habrás oído alguna vez eso de que los perros blancos y con ojos azules son sordos. En realidad, si bien hay muchísimos perros con manto blanco y ojos claros que oyen perfectamente, esta creencia tiene una base real.

Y es que está demostrado científicamente que muchas sorderas en perros están relacionadas con los genes que hacen que el animal tenga el manto total o parcialmente blanco, sobre todo cuando este color blanco se debe a una falta de pigmentación. En algunos casos, esta falta de pigmentación también está presente en el oído interno, y cuando esto ocurre, las terminaciones nerviosas que allí se encuentran se atrofian y mueren durante las primeras semanas de vida del cachorro, lo que provoca que el perro sea sordo.

“Está demostrado científicamente que muchas sorderas en perros están relacionadas con los genes que hacen que tengan el manto total o parcialmente blanco.”

Una de las razas más propensas a la sordera congénita son los dálmatas, que como sabéis se caracterizan por tener un manto blanco con manchas negras. Sin embargo, este color blanco no es un color como tal: es, en realidad, piel sin pigmento, que hace que el pelo salga blanco. En algunas ocasiones, esta piel sin pigmento también se encuentra en el interior de los oídos del animal (en uno o en los dos, y en estos casos, será sordo desde su nacimiento.

Además de los dálmatas, otras razas con propensión a padecer sordera congénita son el bull terrier, el husky, el setter inglés, el cocker spaniel inglés, el dogo argentino, o el jack russell terrier, entre otros.

También son propensos a la sordera los perros con el gen merlé, que hace que tengan pelaje moteado y ojos azules. Es una característica que suele darse en razas como el border collie, el corgi o el teckel, entre otros.

Sordera adquirida en perros

Hay varios factores que pueden causar sordera en un perro a lo largo de su vida. Echémosles un vistazo.

Una de las causas más comunes de sordera en perros es el bloqueo del canal externo del oído, que impide que el sonido sea conducido hacia la zona interna del oído. Esto puede deberse a una inflamación causada por una otitis aguda, a que haya un exceso de cerumen, o incluso a causa de algún cuerpo extraño que se haya alojado en el oído del perro. En estos casos, la sordera puede ser reversible, con un tratamiento médico o una limpieza de oídos adecuada.

Es muy importante mantener una buena rutina de higiene en los oídos de nuestros perros, para evitar que se acumule suciedad y cerumen, ya que de este modo podemos evitarnos muchos problemas. Puedes encontrar información sobre el tema en nuestro artículo sobre cómo limpiar los oídos a un perro o gato.

Otras causas de sordera en perros puede ser la exposición continuada a sonidos fuertes y reiterativos, que pueden llevar a que el oído medio o interno se degeneren. Es algo que se da, por ejemplo, en los perros de caza, a causa del sonido de los disparos, al que están expuestos muy a menudo, y que van provocando pequeñas lesiones en los oídos.

“La causa más común de sordera adquirida en perros es la degeneración de la cóclea, que puede darse en perros de edad avanzada, haciendo que pierdan el oído parcial o totalmente.”

Aunque con menos frecuencia, la sordera también puede ser consecuencia de ciertas enfermedades, como el moquillo, la meningitis o los accidentes cardiovasculares. También puede darse sordera a causa de tumores, ya sea en la zona de los oídos o en el cerebro.

La sordera también puede estar causada, en algunas ocasiones, por ciertos antibióticos y medicamentos utilizados en quimioterapia.

Sin embargo, la causa más común de sordera adquirida en perros es la degeneración de la cóclea, que puede darse en perros de edad avanzada, haciendo que el animal pierda el oído parcial o incluso totalmente.

Cómo saber si mi perro está sordo

Los perros tienen tal capacidad de adaptación, y son tan buenos utilizando todos sus sentidos, que a veces podemos tardar en darnos cuenta de que está sordo.

Si acabas de adoptar un perro y te da la sensación de que no oye, o si convives con un perro de cierta edad y sospechas que está perdiendo oído, puedes hacer ciertas pruebas caseras para comprobar si estás en lo cierto.

Simplemente haz un ruido, pero que no produzca vibración. Por ejemplo, cuando no te esté mirando, puedes llamarle alzando la voz, o dar una fuerte palmada, o también agitar unas llaves, o hacer sonar uno de sus juguetes (como un peluche o una pelota que contengan un chirriador. Si tu perro no reacciona, es muy posible que haya algún problema auditivo.

También es posible que reaccione a ciertos sonidos fuertes, pero que lo notes desorientado, sin que parezca saber muy bien de donde viene el sonido. Esto podría ser indicación de una sordera unilateral, es decir, que sólo oye por uno de sus oídos.

“Para saber con seguridad si tu perro es sordo, y el grado de sordera que tiene, lo más recomendable es que visites a tu veterinario, para que examine sus oídos en profundidad y haga un diagnóstico.”

En todo caso, para saber con seguridad si tu perro es sordo, lo más recomendable es que hagas una visita a tu veterinario para que examine los oídos de tu perro en profundidad y haga un diagnóstico, determinando así si se trata de una sordera total o parcial, y si puede ser reversible.

Es posible que le realice un test BAER (respuesta evocatoria auditiva del tronco encefálico, en español, que es el único método totalmente fiable para saber si un perro es sordo, y el grado de sordera que tiene.

En el transcurso del test, el veterinario colocará una serie de electrodos en el cráneo y las orejas del perro, y después transmitirá estímulos auditivos a modo de clicks directamente en cada uno de los oídos (primero en uno, y después en el otro, para estudiar el nivel de respuesta cerebral. De este modo se puede saber el grado exacto de sordera del animal.

El test BAER dura entre 10 y 14 minutos y es totalmente indoloro. Puede realizarse en perros a partir de las seis semanas de vida.

Cómo comunicarse con un perro sordo

Puede que, en un principio, te parezca imposible poder comunicarte con tu perro sordo, ya que los humanos, a no ser que tengamos problemas de oído nosotros mismos, tendemos a comunicarnos por medio de la voz.

Con un perro sordo no tendremos más remedio que cambiar el “chip” y acostumbrarnos a utilizar otros métodos para poder captar su atención y tener una buena comunicación con él, basándonos en el lenguaje corporal y en los gestos, y no en nuestra voz.

“Para poder comunicarnos con un perro sordo deberemos acostumbrarnos a utilizar el lenguaje corporal y los gestos, en lugar de nuestra voz.”

Deberemos procurar acercarnos a él siempre en su ángulo de visión, para no sobresaltarlo, y no tocarlo sin que nos haya visto antes. Para llamar su atención, estando en casa, podemos dar un fuerte pisotón, para crear una vibración en el suelo, o también utilizar una linterna.

Collares de vibración para llamar a un perro sordo

Si llevas a pasear a tu perro por una zona que sea segura y quieres dejarlo suelto, debes trabajar muy bien la llamada. Para ello puedes utilizar un collar de vibración. Eso sí, es muy importante que te hagas con un collar que, simplemente, emita una ligera vibración, parecida a la de un móvil: nunca utilices un collar de descargas eléctricas.

El collar que utilices debe tener el único propósito de hacer saber a tu perro que estás llamándolo, por medio de la vibración, nunca debes usarlo para otros propósitos, como corregirle o castigarle.

Para que aprenda a venir, debes enseñarle a asociar la vibración del collar con algún refuerzo positivo, como por ejemplo comida. Para ello, haz vibrar el collar e, inmediatamente, ofrécele a tu perro un trocito de comida. Haz sesiones cortas, de unos 5 minutos, durante unos cuantos días, hasta que veas que tu perro ha establecido la relación.

Una vez hayas condicionado el collar, empieza a probar a llamarlo en casa, cuando no te esté mirando. Si ha establecido bien la relación, tu perro acudirá al sentir la vibración. Una vez notes que lo tiene muy claro, podrás soltar a tu peludo en alguna zona segura, y practicar la llamada. Cada vez que acuda a ti, no olvides felicitarlo efusivamente, premiándolo con comida y también con caricias o juegos.

Nunca abuses del uso del collar de vibración: como decía más arriba, debes utilizarlo con el único objetivo de llamar a tu perro, nunca para corregirle ni para ninguna otra cosa, ya que de hacerlo, perdería su significado, y tu amigo dejaría de hacerle caso.

Si aún no te atreves a dejar a tu perro sordo suelto, o si estáis en una zona que no consideres lo suficientemente segura para soltarlo, puedes utilizar una correa larga, de 10 o 15 metros, de modo que tu amigo pueda gozar de libertad de movimientos sin peligro.

En todo caso, es conveniente que tu peludo lleve puesta una placa identificativa con tu número de teléfono, que además indique que es sordo, por si llegara a perderse. También es muy recomendable que le pongas un localizador GPS, ya que de ese modo, si se despista y lo pierdes de vista, podrás comprobar rápidamente dónde está.

Silbatos de ultrasonidos: ¿pueden ser útiles para llamar a un perro sordo?

Algunos perros parecen ser sordos a todos los efectos, pero en realidad su sordera no es total, ya que son capaces de escuchar frecuencias muy altas, que nosotros no captamos.

Si este es el caso de tu perro, no será capaz de oírte cuando le llamas, y no será consciente de los ruidos normales que nosotros escuchamos, sin embargo, es posible que sí que sea capaz de oír el sonido de un silbato de ultrasonidos, algo que puede venirte estupendamente para poder llamarle.

“Hay perros que parecen sordos a todos los efectos, pero que en realidad son capaces de escuchar frecuencias muy altas que nosotros no captamos. En estos casos, un silbato de ultrasonidos puede ser de gran utilidad.”

Es recomendable que te hagas con un silbato de ultrasonidos de frecuencia ajustable, como el Acme 535 que veíamos más arriba, y probablemente tendrás que ajustarlo de diferentes formas, hasta dar con la frecuencia que tu perro es capaz de oír.

Cómo educar a un perro sordo

Si bien puede parecerte complicado, en realidad educar a un perro sordo no es tan diferente a hacerlo con un perro que oye perfectamente. Simplemente tendremos que cambiar un poco nuestra perspectiva, y sustituir nuestra voz por gestos.

Los perros, tanto si oyen como si no, utilizan de forma natural el lenguaje corporal y gestual para comunicarse entre ellos. De hecho, ellos nos observan mucho a nosotros, y captan perfectamente nuestra comunicación no verbal, incluso aunque nosotros no seamos conscientes de que la estamos emitiendo.

Por este motivo, yo siempre digo que a un perro resulta mucho más difícil engañarlo que a una persona, y son capaces de detectar, en muchas ocasiones, nuestro estado de ánimo real, incluso aunque seamos capaces de ocultárselo a nuestros congéneres.

Así, para poder comunicarnos con un perro sordo, y enseñarle ciertos comandos, deberemos recurrir a los gestos, en lugar de a nuestra voz, pero a parte de esto, el proceso de aprendizaje será exactamente el mismo, ya que un perro que no oye tiene exactamente la misma capacidad para aprender que uno que sí lo hace.

“Para poder comunicarnos con un perro sordo, y enseñarle ciertos comandos, deberemos recurrir a los gestos, en lugar de a nuestra voz, pero el proceso de aprendizaje será exactamente el mismo.”

Teniendo todo esto en cuenta, pongamos que quieres enseñar a tu perro a sentarse cuando se lo pidas. En lugar de utilizar la palabra “siéntate”, utilizaremos un gesto, como por ejemplo señalar al suelo, pero por lo demás, el resto del proceso será el mismo.

Eso sí, debemos elegir un gesto diferente para cada comando que queramos enseñarle, y no cambiarlo. Para hacer saber a tu amigo de cuatro patas que está haciéndolo bien, en lugar de decir algo como “bien” o “buen perro”, puedes inclinarte sonriendo y aplaudir, acariciándole, para que note que estás contento.

Si crees que necesitas ayuda para iniciarte en la educación de un perro sordo, siempre puedes recurrir a un profesional, o hacerte con un libro que te dé unas pautas, como por ejemplo “Sin palabras: guía para entrenar perros sordos”, del que hablaba un poco más arriba.

¿Existen los audífonos para perros?

Probablemente te estés preguntando si existen los audífonos para perros. Pues bien, en realidad sí que existen, pero no son fáciles de conseguir (ni baratos, ya que no están disponibles comercialmente, y tendrían que ser fabricados a medida para cada perro concreto, para lo cual es necesario hacer un molde de su oído.

Además, solamente una minoría de perros podrían ser buenos candidatos al uso de audífonos. Por una parte, tiene que tratarse de un perro que no sea completamente sordo, ya que los audífonos lo que hacen es amplificar sonidos. Por otra parte, la mayoría de los perros no aceptarán de buen grado tener un cuerpo extraño en sus oídos.

Así mismo, hay que tener en cuenta que los audífonos distorsionan algo el sonido que están amplificando. Cuando una persona con problemas de audición se pone audífonos, es plenamente consciente de esto, pero sabe la utilidad de estos dispositivos, y tiene la motivación necesaria para adaptarse a estos nuevos sonidos.

“Los audífonos para perros existen, pero son difíciles de conseguir y muy caros. Además, muchos perros no son capaces de adaptarse a ellos.”

Sin embargo, en el caso de los perros esto no es así, ya que ellos son incapaces de entender lo que está pasando, y lo único que saben es que tienen algo extraño dentro del oído y que de repente escuchan ruidos que les resultan extraños e incluso molestos.

Hacer que un perro se acostumbre a llevar audífonos puede ser complicado: no se trata simplemente de ponérselos y ya. Tu amigo va a necesitar que le enseñes a interpretar los sonidos y que aprenda lo que significa, algo que va a requerir de mucha paciencia, y de la implicación de toda la familia. Así y todo, es posible que el animal no llegue a adaptarse.

En conclusión, a día de hoy, los audífonos para perros, además de difíciles de conseguir y muy caros, son poco prácticos.

De todas formas, tal y como hemos podido ver a lo largo de este artículo, un perro sordo puede llevar una vida prácticamente normal, y ser totalmente feliz, y simplemente necesitará ciertos ajustes en la forma en que nos comunicamos con él.

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