Cómo acostumbrar a un gatito a usar el arenero

Enseñarle a usar es arenero es muy fácil, y básico para una buena convivencia

Enseñar a usar el arenero a tu gato es importante

Escrito por Elena Fernández

¿Hay un nuevo gato bebé en casa? En cuanto llega y le das la bienvenida, lo siguiente es asegurarte de que aprende a utilizar el arenero. Así, te evitarás problemas futuros y dará comienzo una etapa maravillosa con tu nuevo compañero peludo en casa.

Porque acostumbrar a tu gato  a usar el arenero desde el primer día es básico para una buena convivencia. Así que vamos a ver algunas recomendaciones sobre cómo enseñar al recién llegado a utilizarlo correctamente. 

¡Bienvenido a casa! Es momento de presentarle a tu gatito el arenero

La llegada a casa de un gatito es siempre un momento emocionante. Sin embargo, no pierdas de vista que enseguida tendrá que aprender nuevas costumbres que lo acompañarán toda la vida y que serán básicas para que tengáis una buena convivencia.

Y una de esas costumbres básicas es que sepa utilizar el arenero.

<div style='text-align: center;'>CONSEJO MASCOTAPRO: Adiós al mal olor de la arena</div>
Por mucho que tu gatito use el arenero sin problemas y tú lo tengas impecable, a veces hay malos olores. Para evitarlos, ten a mano un bote de este desodorante concentrado. Una gota en la habitación del arenero (en un algodón, por ejemplo y el olor simplemente desaparece, sin perfumes añadidos.

Muchos gatos bebé ya conocen el arenero porque se han criado con una gata doméstica, y  su madre ya se ha encargado de transmitir ese conocimiento. Otros, sin embargo, pueden provenir de colonias u otros orígenes y nunca han visto un arenero ni saben cómo utilizarlos. 

Por eso es importante que, cuanto antes, empieces a familiarizar al nuevo inquilino con esa costumbre, que pronto se convertirá en habitual.

La buena noticia es que para los gatos, la caja de arena es algo natural, y se sentirán inclinados a utilizarla siempre que se les estimule adecuadamente. 

Y tú puedes ayudarlo con estos consejos.

1. Empieza en el momento adecuado

Tu gatito usará el arenero a partir de las 3 semanas más o menos

Los gatitos recién nacidos necesitan que se les estimule para ir al baño, y no empezarán a utilizar la caja de arena hasta las 3 semanas de edad aproximadamente. Cuando ese tiempo se cumpla, ya puedes empezar a introducirlo en la caja de arena.

Ten en cuenta que cada gatito se desarrolla a un ritmo diferente, así que ten paciencia con él y no dejes de ayudarlo hasta que estés seguro de que utiliza el arenero con regularidad. Por ejemplo, poniéndolo tú mismo sobre la bandeja cada vez que termine de comer.

2. Elige el tipo de arena 

Para un gatito bebé, un buen lecho sanitario no debe tener productos tóxicos o peligrosos, ya que es fácil que los ingieran y puedan ocasionar un problema. 

Es mejor elegir productos sin fragancia, lo más neutros posible y que no sean aglomerantes. 

La arena aglomerante es muy habitual en los hogares con gatos adultos, pero no es la más segura cuando el gato es muy joven, porque pueden ingerir los gránulos. Si esa es tu elección es mejor esperar a que el gatito tenga al menos tres meses y ya domine la caja de arena. 

Mientras tanto, te recomendamos un lecho de pellets. Absorben muy bien, no tienen componentes nocivos y no son fácilmente ingeribles.

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3. La caja, sin obstáculos 

Deja el arenero de tu gato abierto los primeros días

¿A qué me refiero con esto? Pues abierta, poco profunda, de fácil acceso. 

El gatito tiene que poder entrar y salir sin dificultad y sin sentirse agobiado, por eso te recomendamos que, si tiene protecciones laterales o una cubierta que la cierra completamente, de momento las dejes a un lado. Ya las colocarás más adelante.

Si el gatito es muy joven (menos de 8 semanas ni siquiera necesitas un arenero, basta con una bandeja de cartón que puedes ir cambiando. Lo básico en esta etapa es que puedan acceder fácilmente. De todo lo demás, ya habrá tiempo.

4. Colócalo en un sitio discreto

A los gatitos les gustan los rincones o cualquier otro lugar que consideren seguro. Por tanto, su caja o arenero no debe estar en medio de un sitio demasiado ajetreado.

Lo ideal es que un gatito de 3 a 8 semanas que esté aprendiendo a utilizar una caja esté confinado en una habitación para que pueda encontrar su caja fácilmente en todo momento. En el caso de los gatitos mayores que se aclimatan a un espacio más grande, es mejor ofrecerles varias opciones para que siempre estén a menos de 3 metros de la caja.

Una recomendación: tienen una tendencia natural a cubrir sus excrementos, por tanto, no dejes a su alcance otro modo de hacerlo que no sea su caja sanitaria. Por ejemplo, ropa amontonada. Si no, puede que te encuentres algunas sorpresas no muy agradables.

5. Utiliza el refuerzo positivo

Si el bebé utiliza la bandeja sanitaria que le has preparado, házselo saber con caricias y palabras amables. El refuerzo positivo funciona muy bien. En cambio, reñirle o gritarle si hace sus necesidades donde no debe no servirá para que la próxima vez lo haga mejor. 

Si hace sus necesidades fuera de sitio, limpia y desinfecta rápido, para evitar que el olor se impregne. Y, en el caso de que repita esa elección, cambia la caja de sitio o habilita dos, para que siempre tenga una en ese lugar que ha elegido y que le gusta.

6. Mantén el arenero siempre limpio

Una vez al día es lo mínimo. Los gatitos son muy limpios y para ellos será más agradable. De ese modo también tienes controlados los olores en casa, y pones las bases para una gran convivencia con tu nuevo compañero peludo.

¿Y si no se acostumbra a usar el arenero?

Si tu gato no usa el arenero, no le riñas

Algunos gatitos aprenden al momento y otros tardan un poco más. En la mayoría de los casos, lo único que necesitas es un poco de paciencia.

Es posible que durante el proceso, a veces haya algún “accidente” y aparezcan pises o cacas fuera del arenero. No pasa nada.

Sobre todo no lo asustes, ni le grites, ni lo castigues. No lo va a entender y lo único que conseguirás es que asocie el arenero con algo negativo. Vas en dirección contraria.

Limpia todo bien. Si ha defecado, puedes coger los excrementos con la pala y ponerlos en el arenero, para que empiece a asociar olores.

Poco a poco, el entrenamiento surtirá efecto y no tendrás que preocuparte por este tema nunca más. Si, ya de adulto, deja de utilizar el arenero, pon mucha atención: ese cambio de conducta seguramente está indicando algún problema que debes investigar con tu veterinario.

¿A que no ha sido difícil? Con estos consejos, tu gatito estará usando el arenero enseguida, y ya solo os queda disfrutar a tope de vuestra nueva vida juntos. 

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Sobre la autora:

Elena Fernández

Loca de los gatos y de cualquier bicho viviente. De hecho, si pudiera tendría un zoo (de los éticos, claro). Me dedico a bucear en internet para encontrar trucos, productos y servicios para que humanos y animales convivamos felices.

Declaración: si bien realizamos una minuciosa investigación para asegurarnos de que el contenido que ofrecemos es preciso y veraz, ten en cuenta que este artículo es meramente informativo, y en ningún caso se debe interpretar como diagnóstico o consejo veterinario. Asimismo te recomendamos que, en todo tema relacionado con la salud de tu peludo, consultes siempre con tu veterinario y confíes en su consejo.