¡Cuidado! Estos son juegos poco recomendables o peligrosos para tu gato
Jugar con tu gato es genial, pero no todo vale
Escrito por Elena Fernández
Artículo actualizado el 31/12/2023
Nos encanta divertirnos con nuestros gatos y darles juguetes para que estén estimulados y entretenidos… pero no todo vale. Algunos juegos pueden representar un riesgo para su salud, y es responsabilidad nuestra tratar de evitar lo que pueda ser un peligro.
Por ejemplo, la ingestión de hilos o lana, cuerdas pequeñas, gomas de pelo y bolsas de plástico puede acabar en una urgencia veterinaria.
¿Tomamos precauciones? Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. Vamos a ver algunas cosas que debemos tener en cuenta quienes tenemos gatos en casa para evitar peligros durante el juego.
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Estos 7 juguetes pueden dañar la salud de tu gato
Quienes amamos a los gatos sabemos cuánto les gusta perseguir pelotas por toda la casa, tirar objetos de las mesas, sacar cosas de los cajones o mordisquear calcetines robados.
Y cuanto más joven es el felino, más activo y más juguetón.
Pero hay que tener cuidado. Algunos juegos y objetos pueden ser peligrosos, sobre todo si son ingeridos accidentalmente, ya que pueden causar una intoxicación o una obstrucción intestinal.
A continuación, te contamos cuáles son los juegos y juguetes más habituales en todas las casas y sus riesgos.
1. Hilos o lana
Lo del gato jugando con el ovillo de lana es una imagen típica… y muy real. Les atraen mucho los ovillos y los carretes de hilo o cuerda fina. ¿El problema? Que acaben comiéndose fragmentos. En ese caso, van a necesitar atención veterinaria de urgencia.
2. Gomas del pelo
También les encantan. Como son elásticas, tienen un plus de diversión para ellos. Los verás dando saltos como locos, encantados con las gomas.
Mucho cuidado también con las gomas de caucho, esas que se conocen familiarmente como “gomas de pollo”. Son divertidísimas para ellos… pero también peligrosas.
3. Bolsas de plástico
¿Tu gato es de los que aprovechan cualquier bolsa de plástico para meterse en ella y jugar al escondite? ¡Perfecto!, pero siempre con supervisión.
Es fácil que metan la cabeza por un asa y se queden enganchados. Además, si las muerden y juegan a destrozarlas, pueden tragar fragmentos de plástico.
4. Peluches
¿Qué gato no tiene uno o varios peluches con los que juega por toda la casa?
Es normal, y les encantan, así que no hay problema… mientras no se coman el relleno.
En este punto, lo recomendable es que sean de marcas que estén especializadas en juguetes para mascotas, porque siempre serán más seguros y resistentes que otros.
No obstante, las mandíbulas de un gato juguetón empecinado en destrozar un peluche, siempre ganan.
Te recomendamos revisar sus peluches y retirar aquellos que estén abiertos y con “las tripas” al aire. Sácalos de circulación o repáralos para minimizar riesgos.
5. Puntero láser
Otro cachivache con el que el gato hace ejercicio, ya que juega a cazar la luz del láser. En este caso tienes que tener precaución y utilizarlo de forma segura.
Nunca apuntes directamente a los ojos porque puedes causarle lesiones. Y, ya que estamos, simplemente no apuntes al animal, sino a una pared u otro elemento.
Otra cosa que hay que tener en cuenta con el puntero láser es que puedes sobreestimular a tu gato. Ten en cuenta que para él es un juego de caza, así que se activará para conseguir la presa.
Te recomendamos que dosifiques el juego y que, al final, termines con una chuche o con algo que pueda servir como presa, de modo que tu gato sienta que ha atrapado algo. Un tiempo prolongado de juego sin ningún resultado, acabará sobreexcitando y frustrando al animal.
Si quieres saber más, en este post tienes consejos útiles para jugar con el láser para gatos.
6. Plumas
Los juguetes con plumas también llaman mucho la atención de los gatos. Como en ejemplos anteriores, lo recomendable es revisar de tanto en tanto los objetos con plumas y retirar los que están muy deteriorados, o con signos de haber sido “devorados” por el animal.
Es importante también que todos los juguetes con plumas vengan siempre de un lugar de confianza. No le des a tu gato plumas de aves de verdad, que hayas encontrado en la calle o en el campo: pueden transmitir enfermedades.
7. Productos tóxicos
En general, ten cuidado con todos aquellos productos que tu gato pueda lamer o chupar mientras juega. Por ejemplo, aquellos que estén cubiertos de pinturas o barnices que puedan acabar en el estómago de tu compañero peludo.
De nuevo, para minimizar el riesgo, es mejor darle juguetes de marcas de confianza.
Entonces ¿con qué puede jugar un gato? (y que sea seguro
Después de la lista anterior, es posible que te plantees: pero, entonces, ¿todo es peligroso? ¿Qué juguetes le puedo dar a mi gato para que se divierta con seguridad?
No es posible eliminar todos los riesgos, lo que sí es posible (y muy importante es que tú conozcas qué le puede hacer daño, trates de minimizar las posibilidades de que haya un accidente y estés atento a signos de posible intoxicación o ingesta inadecuada para salir volando al veterinario.
Es decir: no te obsesiones.
Tu gato va a jugar con lo que tú le proporciones, pero también va a “robar” lo que le parezca divertido. No es posible tenerlo todo bajo control.
Igual que con tus hijos, tu responsabilidad es vigilar, cuidar y limitar la exposición al riesgo, pero a veces los accidentes ocurren, y en ese caso lo fundamental es reaccionar rápido y pedir ayuda.
Por tanto:
- Elige juguetes seguros, siempre de marcas que trabajan específicamente para animales.
- Revisa sus juguetes para retirar los que estén muy destrozados o aquellos con los que, por la razón que sea, se ensañan más.
- Dale a tu gato juguetes variados. De ese modo, consigues que no se obsesione con uno o no juegue siempre con el mismo.
- Juega con tu gato. Dedica tiempo todos los días al juego, para interactuar y, también, para conocer sus costumbres y qué juegos le gustan más o menos. Es enriquecedor para ambos.
Por último, si observas cualquier síntoma que te parezca sospechoso, no dudes y llévalo al veterinario. Ante cualquier sospecha de ingestión accidental, pedir ayuda rápidamente es lo más importante.
Así que ya sabes: pon todo de tu parte para tomar precauciones y, después, ¡relájate y disfruta del juego!
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Sobre la autora:
Elena Fernández
Loca de los gatos y de cualquier bicho viviente. De hecho, si pudiera tendría un zoo (de los éticos, claro). Me dedico a bucear en internet para encontrar trucos, productos y servicios para que humanos y animales convivamos felices.
Declaración: si bien realizamos una minuciosa investigación para asegurarnos de que el contenido que ofrecemos es preciso y veraz, ten en cuenta que este artículo es meramente informativo, y en ningún caso se debe interpretar como diagnóstico o consejo veterinario. Asimismo te recomendamos que, en todo tema relacionado con la salud de tu peludo, consultes siempre con tu veterinario y confíes en su consejo.