¿Por qué jadea tanto mi perro? ¿Es normal?

El jadeo es una parte natural del comportamiento de los perros y puede ocurrir por una variedad de razones. Sin embargo, es importante poder distinguir entre el jadeo normal y el que podría indicar un problema de salud subyacente. Aquí hay algunas pautas para ayudarte a hacer esa distinción:

1. Observa el entorno y la actividad: El jadeo después de jugar, correr o hacer ejercicio vigoroso es completamente normal. Sin embargo, si el jadeo ocurre sin una actividad física previa o en un entorno fresco, podría ser motivo de preocupación.
2. Evalúa la duración y la intensidad: Si tu perro jadea de manera excesiva o persistente, especialmente si parece estar jadeando más fuerte de lo habitual, podría indicar problemas de salud como dolor, estrés o dificultades respiratorias.
3. Observa otros signos de malestar: Presta atención a otros comportamientos o signos físicos que acompañen al jadeo. Esto podría incluir letargo, falta de apetito, vómitos, diarrea, tos, dificultad para respirar, temblores u otros síntomas anormales. 
4. Conoce los factores de riesgo: Algunas razas de perros son más propensas a ciertos problemas de salud que pueden manifestarse a través del jadeo, como la displasia de cadera en razas grandes o la traqueomalacia en razas braquicéfalas (son los perros “chatos”, como el Bulldog francés, Bulldog inglés, Pug o Carlino, pekinles, Boston Terrier, Boxer o Shih Tzu.

Además, los perros mayores o con sobrepeso pueden tener más dificultades para regular su temperatura corporal, lo que podría aumentar el riesgo de jadeo excesivo.

Si sospechas que el jadeo de tu perro es más exagerado de lo normal, es importante que lo consultes cuanto antes con tu veterinario.