¿Qué hacer si a tu perro le pica una procesionaria del pino? Cuidado, podría ser mortal 

Identifica los síntomas por contacto con la procesionaria, conoce el tratamiento y actúa rápido

La picadura de la procesionaria del pino puede ser mortal para tu perro

Escrito por Elena Fernández

En los últimos años, con la subida de las temperaturas, determinadas plagas se adelantan cada vez más en el calendario. La procesionaria del pino, que solía llegar en primavera, aparece antes en determinadas zonas. Incluso desde finales del mes de enero puede aparecer en algunos pinares, por lo que debes extremar precauciones si sales al campo con tus perros.

A continuación te dejamos algunos consejos.

Qué es la oruga procesionaria del pino y cuándo aparece

Como cada año, es conveniente recordar que cuando las temperaturas empiezan a subir un poco, hay que estar muy pendientes de la oruga procesionaria del pino. 

Se supone que esto no tenía que suceder hasta la primavera, dependiendo de las zonas, pero la realidad es que los inviernos cada vez son más suaves, con días casi primaverales en medio del invierno, por lo que este tipo de plagas están apareciendo antes de lo que era habitual. Por tanto, hay que tener cuidado desde ya.

La procesionaria del pino, tal como indica su nombre, la vamos a encontrar en zonas de pinos y coníferas. En invierno están en las copas de los árboles, en sus nidos, una especie de bolas de apariencia algodonosa. 

Esos nidos están tejidos con una especie de seda natural, con la que las larvas están protegidas hasta que se da por completado su desarrollo y descienden al suelo para enterrarse y pasar a la fase de crisálida.

Bajan en fila por el tronco del árbol, en esa “procesión” tan característica. También se pueden encontrar en el suelo apiladas en montoncitos: se están enterrando.

En cualquier caso, hay que tener mucho cuidado y tratar de evitar estas zonas.

¿Qué ocurre al tocar una procesionaria del pino? Síntomas

La picadura de la procesionaria del pino puede ocurrir cuando paseas a tu perro en primavera

Tocar, pisar o ingerir  una procesionaria es peligroso. Como son llamativas por su forma de desplazarse, por sus trazas amarillas y porque parecen de peluche, es posible que los peludos (¡ojo, también los niños! sientan curiosidad y acerquen la nariz para olfatearlas. 

Mala idea.

Cuando un perro toca las orugas, entra en contacto con los pelillos que las cubren. Esos microfilamentos están cargados de histamina, una toxina, que le va a causar una fuerte irritación en aquellas zonas donde se deposite el veneno. 

Las orugas liberan histamina incluso sin contacto: la sueltan al aire si perciben una amenaza.

Estos son algunos de los síntomas:

  • Rinitis y reacciones alérgicas en vías respiratorias, por inhalación de la toxina
  • Conjuntivitis, blefaritis (inflamación del párpado, úlceras en la córnea.
  • Inflamaciones de diversa consideración.
  • Ulceraciones y erosiones en la lengua.
  • En casos más graves, necrosis de los tejidos de la boca, la garganta, etc. 

 Como ves, no es ninguna broma. Si no se trata a tiempo puede provocar incluso la muerte.

Si el animal ha entrado en contacto, notarás que se pone muy nervioso. Empezará a tocarse la cara con las patas, tendrá picores intensos y salivación abundante.

Es momento de actuar.

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¿Qué puedes hacer si tu perro entra en contacto con una procesionaria del pino?

Evita las zonas de pinos para prevenir enfermedades por procesionaria en perros

Prepárate para llevarlo al veterinario. Llama para avisar de lo que ha ocurrido y que estén preparados, se considera una situación de urgencia. No lo retrases, sal lo antes posible.

Si tienes un tiempo de espera, esto es lo que puedes hacer:

  • Protege a tu perro. Si hay más procesionarias en la zona, llévalo a un lugar seguro, donde no se puedan producir más contactos.
  • Si los pelillos son visibles y puedes retirarlos con seguridad, hazlo (protegido con guantes, y con unas pinzas o similar que eviten el contacto. Si no es así, no toques nada.
  • Echa agua templada o caliente en la zona. Si es en la boca, gírale la cabeza de forma que no se trague el líquido. El calor inactiva la toxina y se gana tiempo.

¿Qué NO debes hacer en ningún caso? Frotar la zona afectada. Lo único que harás será partir los filamentos y empeorar la inflamación. 

Si vives en zona de coníferas donde las procesionarias son habituales y el riesgo de contacto es muy alto, habla con tu veterinario por si considera adecuado facilitarte una solución inyectable “de emergencia” para que lleves en el bolsillo cuando salgáis a pasear.

Suele utilizarse Urbason, un medicamento muy usado para tratar enfermedades inflamatorias y síntomas alérgicos en perros. Insistimos: es una solución de emergencia que debe facilitarte el veterinario, ajustando la dosis al peso de tu perro y teniendo en cuenta su historial.

Esperamos que estos consejos te resulten útiles. Pero sobre todo ¡esperamos que no los tengas que utilizar!

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Sobre la autora:

Elena Fernández

Loca de los gatos y de cualquier bicho viviente. De hecho, si pudiera tendría un zoo (de los éticos, claro). Me dedico a bucear en internet para encontrar trucos, productos y servicios para que humanos y animales convivamos felices.

Declaración: si bien realizamos una minuciosa investigación para asegurarnos de que el contenido que ofrecemos es preciso y veraz, ten en cuenta que este artículo es meramente informativo, y en ningún caso se debe interpretar como diagnóstico o consejo veterinario. Asimismo te recomendamos que, en todo tema relacionado con la salud de tu peludo, consultes siempre con tu veterinario y confíes en su consejo.